Ya no quiero ser tu juguete- Capitulo 4

Capitulo cuatro: Sentimientos confusos

.-Ryosuke… me gustas…-susurro Yuto entre sus labios, Yamada solo sonrió volviendo a capturar los labios del menor. Solo deseba perderse en aquellos adictivos labios.

Se separaron mirándose a los ojos, con sus mejillas ruborizadas, podía sentirse ese sentimiento que emanaba de ambos, como si con ello quisieran transmitirse todo eso que sentían, no hacían falta las palabras en ese momento.

-Ryosuke…-Murmuro Yuto juntando su frente con la del mayor.-me gustas… -el castaño sintió como si algo se removiera en su interior, sintiendo como sus mejillas se tornaban de un color rojo más intenso, tratando de controlar ese nerviosismo que se apoderaba de su cuerpo, oyendo claramente los latidos de su corazón.

¿Qué clase de sentimiento era aquello?

Era algo que jamás había experimentado, era completamente nuevo para mí, lo mire tan cerca de mí, que me olvide por completo del exterior, su mano acariciaba mi mejilla mirándome como si fuese lo más preciado en su vida, entonces nuevamente aquello regreso a mi mente, Yuto… Nakajima Yuto ya estaba en mis manos.

Yamada sonrió robándole un fugaz beso a Yuto.-También me gustas Yuto, me gustaste desde la primera vez que te vi.-Yuto dio un grito lleno de felicidad, al momento que atraía al bajito hacia su cuerpo abrazándolo con todas las fuerzas que tenía, pero sin lastimarlo, Yamada solo correspondió aquel cálido abrazo que sin duda le daba a entender que se había convertido en lo más importante de Yuto.

El plan salió perfecto… pero entonces ¿porque no deseaba alejarme de yuto?

Pensó Yamada acomodándose junto al pecho del menor donde se podía escuchar claramente ese latido desenfrenado.-Yuto… tu corazón…-murmuro apegándose mas a el-parece que va a explotar…-una sonrisa se formó en su rostro sintiendo como salían lágrimas de sus ojos ¿Por qué lloraba? Quizá porque por fin había logrado su cometido… o quizá, solo quizá por felicidad… al saber que era importante para alguien.

-Ryosuke…-separo al mayor, para tomarlo por ambas mejillas.-¿aceptarías ser mi pareja?-Pregunto Yuto agachando la cabeza, Yamada no tenía nada que pensar.-después de lo que hemos hecho ¿aún me preguntas?-Yuto levanto la mirada sorprendido, mirando el puchero del mayor sintiendo como su cuerpo se llenaba de energía, y aquella felicidad que inundaba su ser. Abrazo a Yamada besando nuevamente sus labios, aquellos que sin duda crearían una dulce adicción.-

-Gracias Ryosuke… prometo hacerte feliz, y amarte siempre…-murmuro Yuto entre sus labios, Yamada solo asintió sonriéndole.

Yuto se puso de pie, ayudando al mayor a pararse.- Bien creo que es tarde, tenemos que ir a casa-dijo Yuto con torpeza, Yamada solo asintió y tomo la mano del menor.-vamos.-Yuto se sorprendió pero después sonrió como tonto y entrelazo sus dedos, aquella mano que sin duda le brindaba una calidez hermosa.

Ambos caminaban en silencio, lanzándose de vez en cuando miradas coquetas, sintiendo como se sonrojaban, parecían un par de dos tontos enamorados que se olvidaban por completo del exterior, metiéndose en su propio mundo.

Sus manos se mecían conforme avanzaban, sus pasos eran lentos deseando jamás llegar a un punto exacto para seguir con ese amor que emanaba de ambos. Pero todo tiene que acabar y llegaron a donde Yamada se tenía que separar yendo por otro camino.

-Bien… creo que yo me iré por aquí.-Hablo Yamada soltando la mano de Yuto quien sintió el frio al soltar aquella cálida mano.-entonces nos vemos mañana en la escuela, te extrañare…-le dijo rascándose con torpemente la cabeza, oyendo claramente la triste voz del menor.

-Yo igual-Sonrió robándole un fugaz beso y salió corriendo girándose solo para despedirse de lejos moviendo su mano. Yuto solo sonrió como tonto e igual movió la mano, para después tocándose suavemente los labios, instantes después de que el mayor desapareció de su vista se giró y se alejó a pasos torpes.

Yamada caminaba de lo más feliz, sonreía por cualquier cosa, por un momento se había olvidado por completo de aquella cruel venganza, llego a su casa y entro cerrando la puerta tras de sí, camino hacia la cocina tenía ganas comer, y prepararía algo realmente delicioso.

-Veamos que será bueno cocinar…-pensó y enseguida vino la idea a su cabeza, preparo todo y en unos minutos todo estuvo listo, por primera vez en su vida no se sentía solo, comenzó a saborear aquello felizmente-

De pronto su celular comenzó a vibrar, saco aquel aparato dejando a un lado lo que estaba comiendo y abrió aquel mensaje.

-“Yama-chan, ya has comprobado que Takaki quiere a Nakajima-kun, así es como se llama el chico con el que estaba, y no solo eso al parecer ambos fueron pareja hace mucho tiempo, así que aléjate de ellos por favor, no deseó que salgas lastimado.  Yuri-

Yamada sintió el coraje invadir nuevamente su cuerpo, casi olvidaba su venganza… pero que rayos ocurría con él, donde había quedado el herir a Yuya, Yuto solo era una venganza, no tenía que sentir nada más por él.

Apretó sus puños levantándose del comedor y subió a su habitación, se le había ido el hambre, ahora solo debía pensar en formular un plan para que Yuto estuviera completamente a sus pies hasta el punto de morir por él, y lastimar a Yuya de manera dolorosa…

-Yuto…-Que le pasaba, porque rayos no salía de su mente, aun sentía aquella esencia en sus labios, se encerró en su habitación nuevamente sumiéndose en aquel terrible tormento, ¿Por qué si amaba a Yuya pensaba en Yuto?

-******-

A la mañana siguiente se despertó con pereza, miro su reloj aún era demasiado temprano para ir a la escuela, pero realmente no tenía nada que hacer en casa, no había nadie. Salió de la cama para ir a darse una ducha rápidamente.

En minutos ya estaba listo, salió de casa sin dejar desayunado, sus pasos eran lentos sacando uno que otro bostezó, sintiendo como la briza chocaba contra su rostro, giro su mirada encontrándose con aquel parque que le traía tan buenos como malos momentos junto a Yuya.

-no tengo ganas de ir a clases…-murmuro desviándose de camino, pero todo plan fue destruido al sentir unas manos tapar toda luz ante sus ojos.-Yuto…-salió aquel nombre sin pensar.-oye eso es trampa, como lo supiste-Se cruzó de brazos haciendo un puchero-tramposo…

Yamada solo sonrió por lo infantil que podía ser Yuto en segundos, era tan diferente a su supuesto “primer amor” “Takaki Yuya”-oye ¿en que tanto piensas?-Dijo Yuto acercándose al rostro del mayor, quien al sentirlo sintió sus mejillas arder, era extraño que él se ruborizara tan solo por un acercamiento, desvió rápidamente la mirada.

-e-en lo mucho que me gustas…-Yuto sonrió atrayéndolo hacia su cuerpo rodeando con sus brazos la cintura del bajito.-no sabes cómo me encantas…-respondió Yuto juntando sus labios con los de Yamada quien no dudo en responder, amaba sentir esa sensación que le brindaban aquellos suaves labios, tan dulces y cálidos.

Ambos se besaban con lentitud, olvidándose por completo del lugar donde se encontraban, Yuto tomo el rostro de Ryosuke de ambas mejillas profundizando más aquel beso, que sin desearlo para Ryosuke se estaba convirtiendo en una dulce adicción.

-Enserio me encantas…-murmuro Yuto sobre sus labios, sintiendo la respiración de Ryosuke chocar contra su rostro.

Ryosuke solo sonrió dando un corto beso para después alejarse un poco-Yuto… ¿Qué harás este domingo?-pregunto Ryosuke tomando la mano del menor y así comenzar a caminar.

-hmmmm supongo que no tengo ningún plan…-murmuro pensativo-¿Qué te parece si vamos a nuestra primera cita?-Comento Ryosuke sonrojándose, Yuto también se sonrojo al escuchar tan adorable petición, el jamás había tenido una cita, pero por Yamada trataría de dar lo mejor de él.

-c-claro que sí!-Grito un eufórico Yuto, Yamada solo sonrió asintiendo felizmente

Yuto entrelazo sus dedos con los del bajito caminando de lo más feliz, hacia su colegio.

Ese día sería más interesante, pues el tener a Yuto lo hacía de alguna forma un día agradable, no podía mentir diciendo que este juego resultaba mucho mejor de lo pensado, disfrutaría aquel agradable chico enteramente, y sin lugar a dudas haría sufrir a Takaki.

Pensaba Yamada mientras caminaba hacia su escuela, con Yuto a su lado quien solo se dedicaba a disfrutar la compañía de amado novio.

El día trascurrió de lo más normal, en toda la clase Yuto y Yamada no dejaron de coquetearse, 

lanzándose una que otra sonrisa, entre palabras de amor que el alto susurraba al oído del castaño, quien se sonrojaba de manera violenta por lo detallista que podía ser su novio.

Pronto la hora de salida llego, en todo el día no había visto a Takaki, eso le resultaba extraño de alguna manera.

-¿has sabido algo de Takaki-san?-Pregunto Ryosuke mostrando timidez.

Yuto miro al bajito con una sonrisa-sí, ayer fue a mi casa y se disculpó conmigo. Yo solo le dije que no había nada que perdonarle, aquí el agredido fuiste tú, así que le pedí que se disculpara contigo, solo de esa forma yo lo perdonaría…-Yamada se sorprendió ante tales palabras.

En verdad Yuto era demasiado inocente, sintió un horrible arrepentimiento al meter a Yuto en aquel juego, pero… ya no podía dar marcha atrás.

-n-no tenías que decirle aquello… sus razones debió tener.-pero que rayos pasaba con él, porque justificaba al idiota de Takaki, cuando él fue quien lo lastimo primero, él fue quien se burló de él, él fue quien inicio aquel juego…

-estas equivocado, no hay ninguna razón para querer dañar alguien tan hermoso como tú, y juro que si vuelve a intentar tocarte, me olvidare por completo de que es mi amigo, y entonces allí si me va a conocer.-Yuto hablo con cierto enfado.-

-Yuto…-murmuro Yamada mirando al menor, quien solo le sonrió.

-se lo dije a él, y ahora te lo diré a ti, te protegeré de quien sea sin importar que es lo que tenga que sacrificar, porque ahora tú eres lo más importante para mi.-Ante estas palabras, Ryosuke se quedó sin palabras, bajo la mirada sintiendo como aquellas gotas salinas comenzaban a salir.

-Yama-chan ¿Por qué lloras?-La voz del menor sonó preocupada, Yamada solo lo abrazo-porque soy feliz… feliz de tenerte…-Yuto lo estrecho cálidamente.-Mi Ryosuke… mío.

*----------*--------

Desde aquello había pasado un día sin ver a Yuto, pero eso no impedía mandarse mensajes a todas horas, o hablando por teléfono 2 horas, hasta que lo volvería a ver, había quedado ir a una cita.

Se levantó temprano, dándose una ducha con rapidez, mirando su reloj pronto serían las 9:00am, saco un nervioso suspiro de pronto tocaron el timbre de su casa.

-¿Quién será estas horas?-pensó Yamada dirigiéndose abrir.

Abrió esta sintiendo como era empujado con brutalidad cayendo al frio piso, sintió un peso extra sobre sus caderas abriendo con rapidez los ojos.-

-Tu! ¿Qué haces aquí?-pero no le respondió solo lo beso de manera brusca-¡DETENTE!-grito Ryosuke empujándolo-¡Takaki! ¡Detente!-pero el más alto hizo caso omiso a sus palabras y capturo sus cuello besándolo desesperadamente, Yamada trataba de alejarlo, por alguna extraña razón las caricias de Yuya le daban asco, sus besos no sabían en nada a los de Yuto.

-no es esto lo que querías, ¿No me amabas a mí? –Dijo Yuya comenzando a desabotonar la camisa de Yamada, quien trataba de alejarlo con todas sus fuerzas sintiendo como las ganas de llorar se hacían presentes.

Yuto te necesito…

Murmuro con debilidad sintiendo como su cuerpo perdía fuerza.

Nota: Aqui otro capitulito mas de este serial :´D que fue el primero que comenze! espero os guste n.n Gracias por tan bellos comentarios Nos lemos en la priima :D