img{ -webkit-transition: all .7s linear; -moz-transition: all .7s linear; transition: all .7s linear } img:hover{-webkit-filter: brightness(15%);z-index: -99px;}

martes, 14 de julio de 2015

“Esperanza de amor”








“Esperanza de amor”

Autora: Yamajima
Pareja: YamaJima/Okajima-Ariyama
Género: Yaoi, Romance, Angust
Extensión: Indefinido



Capitulo uno: Un cruel adiós


¿Qué harías al saber que tienes una enfermedad mortal? Quedarte al lado de la persona que amas hasta al final… o alejarte de ella para no hacerla sufrir.





Sus manos sostenían con fuerza aquel papel el cual estaba completamente arrugado por la fuerza aplicada, sus lágrimas bajaban de forma desesperante yendo a parar aquel amplio suelo de aquella habitación, donde se encontraba frente aquel señor quien vestía con una gran bata blanca.


-Yamada-kun… sé que esto es realmente terrible para usted pero, aún hay tiempo no está todo perdido podemos acabar con esta enfermedad antes de que siga esparciéndose…solo de-.-Pero fue interrumpido por Yamada, quien levanto la mirada.


-¿Cuál es la probabilidad de que me salve?-

-el 45%... es una gran posibilidad, solo no debemos perder la esperanza.-Hablo nuevamente el doctor tratando de darle ánimos a Yamada.

-no le diga nada a Yuto.-Pidió Yamada mirando al doctor con aquella profunda tristeza en su mirada-pero… alguien debe cuidar de usted, mientras este en tratamiento, y creo que sería injusto que esto se le oculte al joven Nakajima…-


-por favor… no le diga nada, al menos no ahora… yo lo hare a su tiempo.-suplico nuevamente, sintiendo como sus lágrimas bajaban con más fuerza, el doctor saco un suspiro asintiendo.-está bien, se hará como usted decida… solo espero no sea una mala decisión-


-gracias.-respondió Yamada con una débil sonrisa.

Después de unos minutos el doctor salió de la habitación del menor, quien limpio todo rastro de lágrimas tratando de poner la mejor de sus sonrisas.


-¿Cómo te sientes?-Escucho la voz de Yuto quien acababa de entrar al ver que el doctor se había ido, Yamada le sonrió.-estoy bien, no tienes de que preocuparte… solo fue un pequeño desmayo porque no había comido bien, pero estoy perfectamente.



Yuto se acercó al bajito abrazándolo con todas sus fuerzas, sintiendo como Yamada correspondió escondiendo su rostro en su pecho.-me asustaste… -separo un poco el rostro de Yamada de su cuerpo solo para tomarlo de ambas mejillas para darle un tierno beso en sus labios-me alegro que estés bien…-volvió atraerlo hacia su cuerpo abrazándolo cálidamente.



Al menos deseo disfrutar estos últimos días al lado de Yuto…




Pensó Yamada sintiendo como un nudo se formaba en su garganta, y aquellas lagrimas bajaban con suma libertad, el dolor que lo atormentaba en aquellos momentos era desgarrador y cruel ¿Por qué a, el? ¿Por qué cuando por fin tenía todo lo que quería? ¿Porque cuando era feliz? ¿Por qué? ¿Por qué?...


Desde que recibió aquella terrible noticia había pasado una semana volando, había actuado normal con Yuto como si nada hubiera sucedido, no podía decirle que tenía una enfermedad y podía perder la vida, no a el que se había dedicado amarlo, y cuidarlo desde hace ya 3 años… de los cuales había sido feliz por ser novio de Yuto.





Llevaban 1 año viviendo juntos, en los cuales habían creado hermosos recuerdos juntos, tantos sueños compartidos, besos, caricias, sonrisas, sonrojos, amor… todo eso era grabado y guardado en su corazón como el tesoro más grande en su vida, aquel que le serviría de mucho cuando se alejara del lado de Yuto, hasta que su vida llegara a su final.


Tomo aquel álbum de fotos, sintiendo como el mundo se le venía encima el solo pensar en alejarse de lo que tanto amaba y había estado cuidando siempre, la vida era cruel e injusta con el que no había hecho algún daño alguien, su único daño era amar alguien de manera profunda…




-Yuto… Te amo…-murmuro dejando que las gotas salinas cayeran una vez más sintiendo esa desgarradora opresión en su pecho.








---**-Flash Back-**--

Aún recuerdo el primer día en que te vi… estabas llorando.

Caminaba hacia mi lugar de tranquilad, aquel que me bridaba una paz absoluta, subí por esas largas escaleras abriendo aquella puerta sintiendo como el sol me pegaba de lleno, cerré por un momento los ojos sintiendo como se tornaba un poco oscuro, poco a poco la vista regreso a mí.



-por fin calma.-murmure con una sonrisa, dirigiéndome a la banca en la que siempre tomaba asiento, percatándome al ínstate que esta no estaba vacía, había alguien allí ¿Quién era ese chico? Yo era el único que conocía de aquel lugar… o al menos hasta hace un momento.


Me acerque dudosamente.-¿Quién eres? ¿y qué haces aquí?-pregunte con curiosidad, tu solo me miraste con aquella mirada que sin duda atravesaría al más cruel y frio de los corazones, ¿estabas llorando? ¿Por qué? Esas fueron las primeras preguntas que pasaron por mi mente al verte así…


-perdón… yo…-balbuce sin saber exactamente que decir, al verte tan destrozado no sabía qué hacer en esos casos, solo me limite a bajar la mirada, tú te levantaste limpiándote las lágrimas  y me sonreíste, a pesar de que atravesabas por un gran dolor sonreíste…



-Perdón estoy invadiendo tu espacio ¿verdad?-me preguntaste, yo solo negué rápidamente-no, no, para nada… solo que me sorprende que alguien aparte de mi este aquí…-

-es el único lugar en el que me siento tranquilo…-me volviste a sonreír, pero tu mirada se encontraba perdida sin ningún punto exacto al cual mirar, note como aquellas lagrimas que habías intentado detener volvían a caer de forma desesperante, en ese momento sentí como si mi corazón fuera cruelmente lastimado, camine a pasos torpes hasta estar frente tuyo y sin pensar muy bien en lo que hacía, rodee tu delgado cuerpo con mis brazos, sentí como te tensaste, supuse que estarías sorprendido del porque hice aquello, ni yo mismo lo sabía, pero el verte así, causaba un gran dolor.



-tranquilo yo estaré aquí…-murmure sin dejar de abrazarte, fue en ese momento cuando sentí que tu cuerpo se comenzó a relajar y correspondiste a mi abrazo sin ningún miedo, el sentir tu rostro sobre mi hombro y aquellas lagrimas que humedecieron mi camisa causaron un fuerte dolor en mi pecho, ¿lloraba por un desconocido? Eso fue lo que pensé al sentir mis lágrimas también bajar….



Habías entrado a mi vida sin proponértelo.

No sé cuánto tiempo estuvimos así, quizá 10,  o 20 minutos, pero no quería alejarme de ti, pero tuve que hacerlo solo para asegurarme que estuvieras mejor.


-¿ya estas mejor?-pregunte separándome un poco de ti, tu solo me sonreíste tan hermosamente-sí, muchas gracias-Yo solo negué.-no es nada, un abrazo no se niega a nadie.

-¿ni a un completo desconocido?-preguntaste, yo volví a negar.-Soy Yamada Ryosuke…-sonreí y tú solo me miraste con torpeza.-Yuto, Nakajima Yuto.-me respondiste con debilidad.-vez, ahora ya no eres un desconocido.-te sonreí



-gracias… -volviste a decir.-



*------*/Fin flash\*------*




Aquel día fue por primera vez cuando te conocí, aun lo recuerdo perfectamente, supe que la persona que más amabas te había traicionado de la peor manera, ¿no entendía como alguien podía haber traicionado a un chico tan maravilloso como tú? Aunque no te conocía en aquel entonces, podía notarse que eras un gran chico.


Con el paso de los meses me di cuenta del porque te habían dañado hasta el grado de que deseabas desaparecer de este mundo, y es que con el tiempo que llevaba conociéndote supe que eras un chico que cuando se encariñaba con alguien no media limite, dabas todo sin pedir nada a cambio, eras tan tierno, dulce e inocente. Con el solo hecho de haberte ayudado ya me considerabas parte de tu mundo, nos hicimos muy grandes amigos, tanto que andábamos juntos siempre… éramos inseparables. 


*---*-----



-Yuto… perdóname por no cumplir la promesa que te hice aquel día…-murmuro sintiendo aquel doloroso nudo que se formaba en su garganta, como si le impidiera respirar.






**------flash back-----**

Sus miradas se encontraron sintiendo como ese color rojo teñía las mejillas de ambos, Yamada se acercó hasta donde estaba el alto.

-¿Para que me llamaste con urgencia?, pudiste haber esperado hasta el receso…-Te dije fingiendo enfado, tu no me dijiste nada solo te acercaste a paso lento hacia mi.-¿Qué p-pasa?-sentí el nerviosismo apoderarse de mi al notar lo cerca que estabas.

-Yama-chan… hemos sido amigos ya 1 año, no sabes lo feliz que soy de haberte conocido incluso hasta agradezco a Chinen por haberme engañado, porque de esa forma yo te conocí y tú me abrazaste sin ninguna lastima y sin siquiera conocerme…-me tomaste por ambas mejillas-al principio pensé que estaba confundido por el gran agradecimiento que te tenia, sé que soy un chico que se encariña demasiado con la gente que aprecio, y eso fue lo que pensé, que solo era amistad y mucho cariño lo que sentía hacia ti, pero… no es así, yo… estoy enamorado de ti.



Al escucharte decir aquello, mi corazón comenzó a palpitar con fuerza, sintiendo aquel cosquilleo en mi estómago, ¿y si solo era una confusión por parte de yuto? Si eso fue lo que me paso en aquel momento, no sabía que responderle… yo no quería que Yuto me lastimara… pero todo temor se fue de mi al sentir sus labios sobre los míos, aquellos dulces y cálidos labios que tanto deseaba besar me besaban con tanta ternura que no dude en responder….


Una lagrima se escapó sintiendo esa inmensa felicidad recorrer mi cuerpo.-También estoy enamorado de ti… Yuto…-murmure sobre tus labios, sintiendo como me tomabas con fuerza para atraerme hacia tu cuerpo, sabía que te había hecho feliz, y no solo tú lo eras… porque en ese instante yo me sentí el ser más afortunado por tener al chico más maravilloso del mundo junto a mi…


-¿prometes nunca alejarte de mí… y amarme siempre?-me miraste a los ojos, con ese brillo en tu mirada.-te lo prometo, jamás me alejaré de ti y siempre te amare.-susurre volviendo atrapar tus labios

*-------/Fin del flash back\-----------*





Pensé que nuestro amor duraría para siempre… pero hoy me he dado cuenta que la vida es cruel, y me quiere alejar de lo que más amo de la peor manera…. Perdón por no cumplir con la promesa de jamás hacerte daño


--------------**



La puerta principal se abrió dejando ver a un sonriente Yuto, Yamada dejo aquel álbum a un lado limpiando rápidamente todo rastro de lágrimas.


-¿Cómo estas amor?-Pregunto Yuto acercándose a Yamada dándole un corto beso en los labios.

-ya me siento mejor, espero muy pronto volver al trabajo, no me gusta que solo trabajes tu…-contesto haciendo un puchero, Yuto solo sonrió tomando asiento a un lado suyo.-no lo harás, hasta que te mejores por completo, ¿entendiste?-Yamada solo asintió, acomodándose a un lado de Yuto recargando su cabeza en el hombro del menor.



-Yuto… quiero tener una cita contigo mañana… -El menor se separó mirando al más bajito.-pero aun estas débil…-Yamada lo miro con ojos suplicantes.-por favor… solo quiero que el rostro de Yuto-kun jamás se valla de mi memoria… quiero tomarte de la mano, para que tu calidez no desaparezca nunca, quiero tener hermosos recuerdos para que nunca te olvides de mí…


Yuto lo miro extrañado.-hablas como si no, nos fuéramos a ver de nuevo…-dijo Yuto en forma de broma.-no es eso, solo que… deseo pasar tiempo contigo, mucho, mucho tiempo a tu lado…-Yuto lo abrazo suavemente.-lo que tú digas mi pequeño…-


Porque no se detiene el tiempo… yo no deseo alejarme del lado de Yuto nunca….





******-



El día siguiente llego frio y nublado, las nubes tapaban el sol advirtiendo que pronto la lluvia se vendría, Yamada miraba desde su habitación aquel cielo gris.


-al parecer no podre tener mi última cita con Yuto…-murmuro con tristeza, de pronto sintió unos cálidos brazos rodear su cintura sintiendo como era cubierto con un abrigo color negro.-Vamos mi precioso Yama-chan hay un gran día que nos espera-recargo su cabeza en el hombro del bajito- bien por donde comenzaremos…-Yamada se giró mirando al menor.-Yuto, iremos aun cuando el día esta así…-Yuto solo asintió regalándole una sonrisa.


-claro, no importa como este el día si Yama-chan está a mi lado…-Yamada solo sonrió abrazando con fuerza a Yuto.-gracias…-Yuto beso su frente, tomando su mano-vamos.- Yamada solo asintió y siguió al menor, saliendo de su casa.

Ambos caminaban tomados de la mano, regalándose sonrisas cada que sus miradas se encontraban, parecían un par de enamorados que se amaban de forma verdadera y profunda.

-¿A dónde quieres ir?-Pregunto Yuto con una sonrisa.

-al lugar favorito de Yuto.-Respondió pero enseguida corrigió.-a nuestro lugar favorito.

Yuto solo asintió tomando con más fuerza la mano del bajito y la metió junto con la de el al bolsillo de su abrigo, mientras seguían caminando disfrutando de la suave briza que chocaba contra sus rostros de manera fresca, mirando como aquellos arboles de cerezo se movían con sutileza dejando que sus hojas se desprendieran para ir a parar a cualquier parte de aquel hermoso parque.

-llegamos…-dijo Yuto con una sonrisa, abrazando al castaño por la espalda.-Yuto, recuerdas que aquí fue nuestra primera cita, nuestro primer beso, nuestro lugar de amor, aquí donde por primera vez me dijiste…-Yuto beso su mejilla interrumpiéndolo-Te amo, eso es lo que te dije y te lo seguiré diciendo eternamente.-giro al bajito solo para apartar unos cuantos mechones de la frente del bajito, dando un suave y delicado beso, el cual fue correspondido al instante.

-extrañare tus besos…-pensó Yamada sin dejar de besar a Yuto con suma dulzura, sintiendo como su pecho dolía.

Seguían besándose olvidándose por completo del mundo entero, no queriendo que esto terminara pero por causa de que la lluvia se dejó venir ambos se separaron, mirándose a los ojos con sus mejillas sonrojadas, comenzando a reír se tomaron de las manos y salieron corriendo a buscar un pequeño atajo, yendo a parar bajo el techo de una tienda de regalos.

-mira Yama-chan ese tierno oso se parece a ti…-Yamada miro a donde estaba aquel peluche en aquella tienda.-¿Por qué?.-ladeo la cabeza sin entender.-porque si duda a primera vista da ternura, y ganas de abrazarlo y no soltarlo, y cuando lo tenga junto a mi sentiré esa gran calidez y calor que me da al abrazarlo, además está lindo y tiene una enorme fresa…-Yamada solo sonrió por lo tierno que podía llegar a ser su novio.

-pero hay algo en que jamás se parecerían…-Yamada miro al menor.-en el gran y hermoso corazón que tienes, en la tan hermosa personalidad que llevas y en ese gran amor que me das.-Yamada solo sonrió acariciando la mejilla del más alto.-Yuto… no deberías acostumbrarte tanto a mi.-

-¿Por qué no?-respondió Yuto haciendo un puchero.-deberías ver que no soy el único a tu alrededor, ábrele tu corazón a muchas más personas…-Yuto le pico la frente-¡tonto! Eso nunca, al único que quiero siempre es a ti, solo necesito a Yama-chan para ser feliz… ¿entendiste?-Yamada solo bajo la mirada-¿entendiste?-volvió a preguntar Yuto levantando el mentón del bajito, Yamada le sonrió asistiendo.

Después de visitar otros lugares, y comprar algunas que otras cosillas entre esas una cámara que Yuto no pudo resistir en comprar, comenzando a utilizarla desde el comienzo al sacarle fotos al castaño.


Ambos caminaban de regreso platicando de lo bien que se la habían pasado, bueno en si Yuto era el que más hablaba, Yamada solo asentía o sonreía a todo lo que el alto le tuviera que decir, pronto estuvieron de nuevo en casa, Yuto fue el primero en entrar. Yamada poso una débil sonrisa.

Esta será la última noche que pasare en nuestro hogar…


Pensó sintiendo ese horrible nudo que se formaba en su garganta.

-Yama-chan que haces allí parado… vamos entra-Yuto lo jalo cerrando la puerta tras de sí.-

-Yuto… quiero…-Yuto lo miro regalándole una sonrisa-si dime ¿qué pasa?-Yamada se acercó a Yuto abrazándolo por la cintura ocultando su rostro en el pecho del alto.-quiero hacer el amor contigo…-Yuto sintió como sus mejillas se le tiñeron color rojizas, no es que fuera extraño el hacerlo, ya muchas veces lo habían hecho, pero siempre era como si fuese la primera vez.


-pero estas seguro… yo no quisiera lastimarte-Yamada poso sus dedos sobre los labios del menor-quiero que me hagas tuyo, por favor.-Yuto solo sonrió dando un gentil beso a Yamada, lo tomo de la mano y lo guio a su habitación.

Pronto sus labios se unieron, besándose lentamente, saboreando aquel sabor que no querían perder, sus labios encajaban tan perfectamente que la respiración en esos momentos no hacía falta, el sabor de aquellos dulces labios quedándose impregnado en su boca. Ryosuke introdujo sus manos por debajo de la camisa de Yuto, sintiendo su fría piel, aquella piel que desde la primera vez que la toco había sido su perdición, y era completamente suya

-Ryosuke… -Yuto se separó un poco, mirándolo a los ojos-. Estas hermoso…

-No digas eso… –Le murmuro Ryosuke, buscando sus labios de nuevo-. Solo ámame como nadie…


-Hazme olvidar este horrible dolor…-



Yuto se sacó la camisa por si solo y la lanzo a algún extraño rincón de la habitación, Ryosuke observo nuevamente el cuerpo de Yuto, tentadoramente hermoso, alargo una de sus manos y toco aquel sintió donde palpitaba fuertemente su corazón, Yuto tomo con suma delicadeza su mano.-siempre será tuyo…-murmuro besando con suavidad sus labios.-el solo late así por ti, nunca lo dejes o el también dejara de latir….


-Eres un tonto… -Murmuro Ryosuke-. Sabes que te amo, pero no me gusta que te aferres tanto a mí…


-no puedo hacer algo de lo cual ya soy adicto… -Yuto capturo los labios de Ryosuke de nuevo, no quería escuchar nada, quería devorarlo, quería tenerlo para el… sabía que algo andaba mal en Ryosuke, no entendía aquellas palabras, pero no quería pensar jamás en que el castaño se alejara de él, no, no … jamás lo permitiría.

Ryosuke se dejó recostar por Yuto, se abrazó a su cuello, mientras Yuto lo tomaba por la cintura. Lo pego a su cuerpo sintiendo su piel bajo el, y su pecho respirando agitadamente. Las caricias de Yuto en su pecho hacían que se estremecieran tan solo con tocarle, si Yuto su Yuto era el único capaz de causar esos hermosos efectos en él. En cuestión de segundos, ambos chicos se encontraban desnudos, acariciándose con lentitud disfrutando de cada parte de su cuerpo de ambos, deseando jamás olvidarse el uno al otro.

-Yuto… -Murmuro Ryosuke, entre besos-.hazme tuyo…

Ryosuke rodeo con sus piernas el delgado cuerpo de Yuto, ambos tenían experiencia en aquello, porque solo ambos lo habían experimentado por primera vez y de allí en adelante solo ambos se había entregado el uno al otro, Yuto tomo de los costados a Ryosuke y se posiciono correctamente entre sus piernas, dispuesto a entrar suavemente, aun cuando Ryosuke ya había sido preparado muchas veces, Yuto siempre seguiría siendo gentil con él, porque así era el amor que Yuto sabia brindarle.

Aproximo su rostro al de Ryosuke y lo beso tiernamente, al tiempo que comenzaba a introducirse en el al ritmo de su beso. En cuanto estuvo dentro, comenzó a sentir la necesidad de moverse, era tan estrechamente delicioso. Ryosuke se aferró a la espalda de Yuto, tratando de superar aquel fuerte dolor, pues sabia a la perfección que un infinito placer vendría después de aquel desgarrante dolor.-Ryo..Ryosuke…- Yuto se quedó inmóvil en el interior de Ryosuke, podía sentir palpitar su miembro dentro, pero tenía que aguantar a que el chico se acostumbrara a su intromisión.

Lentamente, Ryosuke comenzó a mover sus caderas, intentando acostumbrarse a aquel dolor que lo invadía-Muévete…-murmuro con un poco de dificultad, Yuto solo obedeció comenzando con lentos movimientos, sintiendo ese placer recorrer su cuerpo entero, esa necesidad de moverse con más rapidez se hacía presente, pero sabía que Ryosuke aun sentía el dolor. Ryosuke rodeo con sus piernas el cuerpo de Yuto, haciendo que el chico lo penetrara más profundo soltando un gemido que le gusto al castaño-

-ahhh Yuto…-gimió Ryosuke al sentir la fuertes embestidas que Yuto comenzaba a darle, siguió embistiendo a Ryosuke haciendo más fuertes las estocadas, arrancando pequeños gemidos de placer del chico.

-Mas, Yuto, más fuerte… –Pidió Ryosuke, e inmediatamente busco los labios de Yuto.-Aaaaahh mmmhm Ryo-Ryosuke –Yuto gemía el nombre del chico mientras cerraba los ojos, al borde de la locura. Realmente aquel chico era capaz de volverlo loco con tan solo tocarlo, comenzó a embestirlo con toda la fuerza que le era posible. Ryosuke se abrazaba del cuello de Yuto, gimiendo su nombre tras cada embestida. La profundidad de las embestidas comenzaron a ser más fuertes, sintiendo el clímax cerca- Ryo… yo me voy a mmmhh –Unas cuantas embestidas más y Yuto se corrió en el interior de Ryosuke con un fuerte gemido, al unísono de Ryosuke. Sintiendo el orgasmo recorrer su cuerpo completo, Ryosuke sonrió sintiendo la esencia del menor dentro de, el nuevamente, era la sensación más hermosa que su cuerpo pudiera sentir.


Yuto se dejó caer a un lado suyo, sintiendo su pecho subir y bajar, jalo a Ryosuke a su lado abrazándolo con fuerza-Ryosuke… mi Ryosuke-cerro los ojos sintiéndose realmente agotado-Te amo…-murmuro con suavidad, el castaño solo sonrió sintiendo como una lagrima se le escapaba—También te amo Yuto, siempre lo hare…-murmuro acurrucándose en su pecho, dejando que el sueño los venciera.

Aun cuando ya no esté a tu lado, seguiré amándote hasta el final…



La mañana llego fría, miro quedando su mirada perdida por un momento a la ventana.


-está nevando…-murmuro con debilidad, se removió entre las sabanas mirando a Yuto quien aún seguía dormido, con suma delicadeza acaricio su mejilla, se acercó despacio dando un corto beso en los labios del más alto.-Te amo…-murmuro sintiendo como aquellas gotas salinas comenzaron a bajar.


Como me gustaría quedarme a tu lado siempre… pero no puedo permitir que pases por este dolor…


Con sumo cuidado se levantó sin despertar a Yuto, tomo su ropa cambiándose con rapidez, colocándose el abrigo que Yuto le había regalado, salió de la habitación echando un último vistazo a su adormilado novio.

-perdóname…-murmuro cerrando la puerta, poso una amarga sonrisa tomando una hoja de papel y una pluma, de todo lo que llevaba viviendo de lo único que nunca se arrepentiría es de haber conocido a Yuto, eso lo agradecería siempre.

“Por siempre seré tuyo” Dejo aquella hoja encima de la mesita de centro, se colocó un gorro y salió de aquella casa, dejando atrás al amor de su vida para siempre, sus pasos se volvieron lentos dejando que aquellas lagrimas cubrieran su rostro de manera desesperante.

Tomo con sus manos temblorosas aquel aparato y marco un número.

-¿bueno? ¿Yama-chan?-Se escuchó del otro lado de la línea.

-Daiki necesito de tu ayuda…

-¿Qué pasa?-

-Te espero en el parque que queda a una cuadras de mi casa, por favor no tardes…-

Colgó, sintiendo como veía su mundo derrumbarse en un abrir y cerrar de ojos, haría sufrir de la peor manera lo que más amaba en el mundo, pero sería peor si Yuto lo veía morir. Eso era lo mejor para ambos, lo era para Yuto quien no merecía esa clase de dolor, no a el que se dedicó amarlo y cuidarlo siempre.



Yuto se despertó sintiendo el frio que se colaba por la ventana, saco un ligero bostezó buscando con rapidez a Yamada.

-Yama-chan… ¿te estas bañando?-pregunto con voz fuerte sin moverse de la cama, pero nadie respondió.-Amor!-Dijo Yuto levantándose para ponerse sus pantalones y su camisa, camino hacia el baño, pero este estaba vacío, sintió un poco de temor al notar la casa en completo silencio.-Yama-chan!-grito un poco más fuerte saliendo de la habitación, comenzó a buscarlo por la pequeña casa. –Quizá salió a comprar algo…-se dijo así mismo tratando de tranquilizarse, suspiro un poco-pero… debió avisarme!-murmuro con ligero enojo.


Tomo asiento en la sala notando inmediatamente una nota.


-más seguro la dejo para avisarme que saldría.-sonrió un poco más tranquilo, la tomo y comenzó a leer.




Para el chico más maravilloso de todo el mundo… Yuto Nakajima

Las cosas no sucedieron como yo deseaba, pensé que el solo estar a tu lado me sería suficiente pero a veces la vida es cruel y pone pruebas que son incapaces de lograr superar, perdón por no cumplir la promesa de jamás alejarme de tu lado… pero esto es lo mejor, es hora de que veas a quienes te rodean y dejes de verme solo a mí. Yo me voy… no porque no te amé, si no para que aprendas a vivir sin mí, rehaz tu vida pero nunca te olvides de mí…

Y si el destino quiere y tú aun me amas después de haber visto más allá de mí, sé que nos volveremos a encontrar… hasta ese entonces yo seguiré amándote… Se feliz amor… te amo.
Siempre Tuyo Yamada Ryosuke      

Sayonara Amor…



Sintió su vista tornarse nublosa, sus manos comenzaron a temblar no creyendo aun lo que acababa de leer, esto tenía que ser una clase de broma de muy mal gusto, no, no podía ser cierto, Yamada no lo podía dejar así, no, el no, quien prometió jamás alejarse de él.
Sintió las lágrimas caer, se puso de pie corriendo hacia la puerta de la entrada.


-Estas mintiendo verdad, ¿Yama-chan? Deja de bromear, esa clase de bromas no me gustan…-Hablo con la voz a punto de quebrarse.-Yama-chan!... Yama-chan!-Comenzó a gritar sintiendo esa horrible opresión en su pecho

Sus lágrimas bajaban de forma desesperante-Yama-chan esta broma no me gusta, Yama-chan! Basta! Este juego no me gusta!-Gritaba de forma desesperante por toda la casa.-Yama-chan! Sal de una maldita vez!!-grito a todo pulmón cayendo frente a la entrada, sin dejar de llorar, comenzando a golpear con fuerza el piso.-Yama-chan esta broma esta yendo demasiado lejos… tu, tu no me puedes dejar… tu no…-recargo su espalda en la puerta sin dejar de llorar con desesperación.


-Tu, no me puedes dejar, prometiste estar siempre a mi lado!, acaso no entiendes que eres lo único que me importa, nadie, nadie más que tú! Vuelve…por favor… –su voz se quebró sin parar de llorar, dejando que aquel amargo llanto empapara su pálido rostro.



Yamada no muy a lo lejos presenciaba esta desgarradora escena, sintiendo como aquellas lagrimas salían llenas de dolor, por ver en ese estado al hombre que más amaba, sufrir… hizo de sus manos puños queriendo arrepentirse de todo, pero no podía, o el daño seria mucho peor. Cerró los ojos mirando como la nieve caía en mayor abundancia.


-perdón… perdóname Yuto, por no ser lo suficiente fuerte para quedarme a tu lado…-murmuro dándose la vuelta, para comenzar a caminar, no soportaba ver así a Yuto, su Yuto.


-----



-¿Yama-chan?-Dijo un chico acercándose con rapidez hacia el menor.


-Daiki… ayúdame, por favor….-pido con la voz apagada, sintiendo como todo se tornaba oscuro, mirando el sonriente rostro de Yuto.-Yuto…-murmuro sintiendo como toda fuerza era perdida, escucho un grito por parte de Daiki, después de aquello todo se volvió oscuro.


-Yama-chan despierta!-Grito Daiki agarrando al menor antes de que cayera al suelo.




continuara...


Nota: Hola, ;W; No me maten ! .___.Use que quedo todo raro y separe el Yamajima :c pero juro que esto tendra recompensa ;n; hace mucho queria hacer uno asi pero salio bien raro x´D bueno espero os guste, y prometo seguir con los otros fics :3 Sus comentarios son bien recividos <3 Un beso



2 comentarios:

  1. Me hiciste llorar ;-; tu no puedes separar al YamaJima ;-; y menos con una enfermedad asi TTnTT ame el capitulo y esperare mas de este fic, aunque me haga llorar a mares en cada capitulo hasta el final ;-;

    ResponderEliminar
  2. ;A;
    La verdad es que me ha encantado, porque promete mucho dramatismo, y asdafdfad ;A; tengo muchas ganas de seguir leyendo!!! Aunque será duro de seguro...

    ResponderEliminar