“Esperanza de amor”
Autora: Yamajima
Pareja: YamaJima/Okajima-Ariyama
Género: Yaoi, Romance, Angust
Extensión: Indefinido
Capitulo uno: Un
cruel adiós
¿Qué harías al saber que tienes una enfermedad mortal?
Quedarte al lado de la persona que amas hasta al final… o alejarte de ella para
no hacerla sufrir.
Sus manos sostenían con fuerza aquel papel el cual estaba
completamente arrugado por la fuerza aplicada, sus lágrimas bajaban de forma
desesperante yendo a parar aquel amplio suelo de aquella habitación, donde se
encontraba frente aquel señor quien vestía con una gran bata blanca.
-Yamada-kun… sé que esto es realmente terrible para usted
pero, aún hay tiempo no está todo perdido podemos acabar con esta enfermedad
antes de que siga esparciéndose…solo de-.-Pero fue interrumpido por Yamada,
quien levanto la mirada.
-¿Cuál es la probabilidad de que me salve?-
-el 45%... es una gran posibilidad, solo no debemos perder
la esperanza.-Hablo nuevamente el doctor tratando de darle ánimos a Yamada.
-no le diga nada a Yuto.-Pidió Yamada mirando al doctor con
aquella profunda tristeza en su mirada-pero… alguien debe cuidar de usted,
mientras este en tratamiento, y creo que sería injusto que esto se le oculte al
joven Nakajima…-
-por favor… no le diga nada, al menos no ahora… yo lo hare a
su tiempo.-suplico nuevamente, sintiendo como sus lágrimas bajaban con más
fuerza, el doctor saco un suspiro asintiendo.-está bien, se hará como usted
decida… solo espero no sea una mala decisión-
-gracias.-respondió Yamada con una débil sonrisa.
Después de unos minutos el doctor salió de la habitación del
menor, quien limpio todo rastro de lágrimas tratando de poner la mejor de sus
sonrisas.
-¿Cómo te sientes?-Escucho la voz de Yuto quien acababa de
entrar al ver que el doctor se había ido, Yamada le sonrió.-estoy bien, no
tienes de que preocuparte… solo fue un pequeño desmayo porque no había comido
bien, pero estoy perfectamente.
Yuto se acercó al bajito abrazándolo con todas sus fuerzas,
sintiendo como Yamada correspondió escondiendo su rostro en su pecho.-me asustaste…
-separo un poco el rostro de Yamada de su cuerpo solo para tomarlo de ambas
mejillas para darle un tierno beso en sus labios-me alegro que estés bien…-volvió
atraerlo hacia su cuerpo abrazándolo cálidamente.
Al menos deseo
disfrutar estos últimos días al lado de Yuto…
Pensó Yamada sintiendo como un nudo se formaba en su
garganta, y aquellas lagrimas bajaban con suma libertad, el dolor que lo
atormentaba en aquellos momentos era desgarrador y cruel ¿Por qué a, el? ¿Por
qué cuando por fin tenía todo lo que quería? ¿Porque cuando era feliz? ¿Por
qué? ¿Por qué?...
Desde que recibió aquella terrible noticia había pasado una
semana volando, había actuado normal con Yuto como si nada hubiera sucedido, no
podía decirle que tenía una enfermedad y podía perder la vida, no a el que se
había dedicado amarlo, y cuidarlo desde hace ya 3 años… de los cuales había
sido feliz por ser novio de Yuto.
Llevaban 1 año viviendo juntos, en los cuales habían creado
hermosos recuerdos juntos, tantos sueños compartidos, besos, caricias,
sonrisas, sonrojos, amor… todo eso era grabado y guardado en su corazón como el
tesoro más grande en su vida, aquel que le serviría de mucho cuando se alejara
del lado de Yuto, hasta que su vida llegara a su final.
Tomo aquel álbum de fotos, sintiendo como el mundo se le venía
encima el solo pensar en alejarse de lo que tanto amaba y había estado cuidando
siempre, la vida era cruel e injusta con el que no había hecho algún daño
alguien, su único daño era amar alguien de manera profunda…
-Yuto… Te amo…-murmuro dejando que las gotas salinas cayeran
una vez más sintiendo esa desgarradora opresión en su pecho.
---**-Flash Back-**--
Aún recuerdo el primer día en que te vi… estabas llorando.
Caminaba hacia mi lugar de tranquilad, aquel que me bridaba
una paz absoluta, subí por esas largas escaleras abriendo aquella puerta sintiendo
como el sol me pegaba de lleno, cerré por un momento los ojos sintiendo como se
tornaba un poco oscuro, poco a poco la vista regreso a mí.
-por fin calma.-murmure con una sonrisa, dirigiéndome a la
banca en la que siempre tomaba asiento, percatándome al ínstate que esta no
estaba vacía, había alguien allí ¿Quién era ese chico? Yo era el único que
conocía de aquel lugar… o al menos hasta hace un momento.
Me acerque dudosamente.-¿Quién eres? ¿y qué haces
aquí?-pregunte con curiosidad, tu solo me miraste con aquella mirada que sin
duda atravesaría al más cruel y frio de los corazones, ¿estabas llorando? ¿Por
qué? Esas fueron las primeras preguntas que pasaron por mi mente al verte así…
-perdón… yo…-balbuce sin saber exactamente que decir, al
verte tan destrozado no sabía qué hacer en esos casos, solo me limite a bajar
la mirada, tú te levantaste limpiándote las lágrimas y me sonreíste, a pesar de que atravesabas
por un gran dolor sonreíste…
-Perdón estoy invadiendo tu espacio ¿verdad?-me preguntaste,
yo solo negué rápidamente-no, no, para nada… solo que me sorprende que alguien
aparte de mi este aquí…-
-es el único lugar en el que me siento tranquilo…-me
volviste a sonreír, pero tu mirada se encontraba perdida sin ningún punto
exacto al cual mirar, note como aquellas lagrimas que habías intentado detener
volvían a caer de forma desesperante, en ese momento sentí como si mi corazón
fuera cruelmente lastimado, camine a pasos torpes hasta estar frente tuyo y sin
pensar muy bien en lo que hacía, rodee tu delgado cuerpo con mis brazos, sentí
como te tensaste, supuse que estarías sorprendido del porque hice aquello, ni
yo mismo lo sabía, pero el verte así, causaba un gran dolor.
-tranquilo yo estaré aquí…-murmure sin dejar de abrazarte,
fue en ese momento cuando sentí que tu cuerpo se comenzó a relajar y
correspondiste a mi abrazo sin ningún miedo, el sentir tu rostro sobre mi
hombro y aquellas lagrimas que humedecieron mi camisa causaron un fuerte dolor
en mi pecho, ¿lloraba por un desconocido? Eso fue lo que pensé al sentir mis lágrimas
también bajar….
Habías entrado a mi
vida sin proponértelo.
No sé cuánto tiempo estuvimos así, quizá 10, o 20 minutos, pero no quería alejarme de ti,
pero tuve que hacerlo solo para asegurarme que estuvieras mejor.
-¿ya estas mejor?-pregunte separándome un poco de ti, tu
solo me sonreíste tan hermosamente-sí, muchas gracias-Yo solo negué.-no es
nada, un abrazo no se niega a nadie.
-¿ni a un completo desconocido?-preguntaste, yo volví a
negar.-Soy Yamada Ryosuke…-sonreí y tú solo me miraste con torpeza.-Yuto,
Nakajima Yuto.-me respondiste con debilidad.-vez, ahora ya no eres un
desconocido.-te sonreí
-gracias… -volviste a decir.-
*------*/Fin flash\*------*
Aquel día fue por primera vez cuando te conocí, aun lo
recuerdo perfectamente, supe que la persona que más amabas te había traicionado
de la peor manera, ¿no entendía como alguien podía haber traicionado a un chico
tan maravilloso como tú? Aunque no te conocía en aquel entonces, podía notarse
que eras un gran chico.
Con el paso de los meses me di cuenta del porque te habían
dañado hasta el grado de que deseabas desaparecer de este mundo, y es que con
el tiempo que llevaba conociéndote supe que eras un chico que cuando se
encariñaba con alguien no media limite, dabas todo sin pedir nada a cambio,
eras tan tierno, dulce e inocente. Con el solo hecho de haberte ayudado ya me
considerabas parte de tu mundo, nos hicimos muy grandes amigos, tanto que
andábamos juntos siempre… éramos inseparables.
*---*-----
-Yuto… perdóname por no cumplir la promesa que te hice aquel
día…-murmuro sintiendo aquel doloroso nudo que se formaba en su garganta, como
si le impidiera respirar.
**------flash back-----**
Sus miradas se encontraron sintiendo como ese color rojo teñía
las mejillas de ambos, Yamada se acercó hasta donde estaba el alto.
-¿Para que me llamaste con urgencia?, pudiste haber esperado
hasta el receso…-Te dije fingiendo enfado, tu no me dijiste nada solo te
acercaste a paso lento hacia mi.-¿Qué p-pasa?-sentí el nerviosismo apoderarse
de mi al notar lo cerca que estabas.
-Yama-chan… hemos sido amigos ya 1 año, no sabes lo feliz
que soy de haberte conocido incluso hasta agradezco a Chinen por haberme engañado,
porque de esa forma yo te conocí y tú me abrazaste sin ninguna lastima y sin
siquiera conocerme…-me tomaste por ambas mejillas-al principio pensé que estaba
confundido por el gran agradecimiento que te tenia, sé que soy un chico que se encariña
demasiado con la gente que aprecio, y eso fue lo que pensé, que solo era
amistad y mucho cariño lo que sentía hacia ti, pero… no es así, yo… estoy
enamorado de ti.
Al escucharte decir aquello, mi corazón comenzó a palpitar
con fuerza, sintiendo aquel cosquilleo en mi estómago, ¿y si solo era una confusión
por parte de yuto? Si eso fue lo que me paso en aquel momento, no sabía que
responderle… yo no quería que Yuto me lastimara… pero todo temor se fue de mi
al sentir sus labios sobre los míos, aquellos dulces y cálidos labios que tanto
deseaba besar me besaban con tanta ternura que no dude en responder….
Una lagrima se escapó sintiendo esa inmensa felicidad
recorrer mi cuerpo.-También estoy enamorado de ti… Yuto…-murmure sobre tus
labios, sintiendo como me tomabas con fuerza para atraerme hacia tu cuerpo, sabía
que te había hecho feliz, y no solo tú lo eras… porque en ese instante yo me sentí
el ser más afortunado por tener al chico más maravilloso del mundo junto a mi…
-¿prometes nunca alejarte de mí… y amarme siempre?-me
miraste a los ojos, con ese brillo en tu mirada.-te lo prometo, jamás me alejaré
de ti y siempre te amare.-susurre volviendo atrapar tus labios
*-------/Fin del
flash back\-----------*
Pensé que nuestro amor duraría para siempre… pero hoy me he
dado cuenta que la vida es cruel, y me quiere alejar de lo que más amo de la
peor manera…. Perdón por no cumplir con la promesa de jamás hacerte daño
--------------**
La puerta principal se abrió dejando ver a un sonriente
Yuto, Yamada dejo aquel álbum a un lado limpiando rápidamente todo rastro de lágrimas.
-¿Cómo estas amor?-Pregunto Yuto acercándose a Yamada
dándole un corto beso en los labios.
-ya me siento mejor, espero muy pronto volver al trabajo, no
me gusta que solo trabajes tu…-contesto haciendo un puchero, Yuto solo sonrió
tomando asiento a un lado suyo.-no lo harás, hasta que te mejores por completo,
¿entendiste?-Yamada solo asintió, acomodándose a un lado de Yuto recargando su
cabeza en el hombro del menor.
-Yuto… quiero tener una cita contigo mañana… -El menor se separó
mirando al más bajito.-pero aun estas débil…-Yamada lo miro con ojos
suplicantes.-por favor… solo quiero que el rostro de Yuto-kun jamás se valla de
mi memoria… quiero tomarte de la mano, para que tu calidez no desaparezca
nunca, quiero tener hermosos recuerdos para que nunca te olvides de mí…
Yuto lo miro extrañado.-hablas como si no, nos fuéramos a
ver de nuevo…-dijo Yuto en forma de broma.-no es eso, solo que… deseo pasar
tiempo contigo, mucho, mucho tiempo a tu lado…-Yuto lo abrazo suavemente.-lo
que tú digas mi pequeño…-
Porque no se detiene el
tiempo… yo no deseo alejarme del lado de Yuto nunca….
******-
El día siguiente llego frio y nublado, las nubes tapaban el
sol advirtiendo que pronto la lluvia se vendría, Yamada miraba desde su
habitación aquel cielo gris.
-al parecer no podre tener mi última cita con Yuto…-murmuro
con tristeza, de pronto sintió unos cálidos brazos rodear su cintura sintiendo
como era cubierto con un abrigo color negro.-Vamos mi precioso Yama-chan hay un
gran día que nos espera-recargo su cabeza en el hombro del bajito- bien por
donde comenzaremos…-Yamada se giró mirando al menor.-Yuto, iremos aun cuando el
día esta así…-Yuto solo asintió regalándole una sonrisa.
-claro, no importa como este el día si Yama-chan está a mi
lado…-Yamada solo sonrió abrazando con fuerza a Yuto.-gracias…-Yuto beso su
frente, tomando su mano-vamos.- Yamada solo asintió y siguió al menor, saliendo
de su casa.
Ambos caminaban tomados de la mano, regalándose sonrisas
cada que sus miradas se encontraban, parecían un par de enamorados que se
amaban de forma verdadera y profunda.
-¿A dónde quieres ir?-Pregunto Yuto con una sonrisa.
-al lugar favorito de Yuto.-Respondió pero enseguida corrigió.-a
nuestro lugar favorito.
Yuto solo asintió tomando con más fuerza la mano del bajito
y la metió junto con la de el al bolsillo de su abrigo, mientras seguían
caminando disfrutando de la suave briza que chocaba contra sus rostros de
manera fresca, mirando como aquellos arboles de cerezo se movían con sutileza
dejando que sus hojas se desprendieran para ir a parar a cualquier parte de
aquel hermoso parque.
-llegamos…-dijo Yuto con una sonrisa, abrazando al castaño
por la espalda.-Yuto, recuerdas que aquí fue nuestra primera cita, nuestro
primer beso, nuestro lugar de amor, aquí donde por primera vez me dijiste…-Yuto
beso su mejilla interrumpiéndolo-Te amo, eso es lo que te dije y te lo seguiré
diciendo eternamente.-giro al bajito solo para apartar unos cuantos mechones de
la frente del bajito, dando un suave y delicado beso, el cual fue correspondido
al instante.
-extrañare tus besos…-pensó Yamada sin dejar de besar a Yuto
con suma dulzura, sintiendo como su pecho dolía.
Seguían besándose olvidándose por completo del mundo entero,
no queriendo que esto terminara pero por causa de que la lluvia se dejó venir
ambos se separaron, mirándose a los ojos con sus mejillas sonrojadas, comenzando
a reír se tomaron de las manos y salieron corriendo a buscar un pequeño atajo, yendo
a parar bajo el techo de una tienda de regalos.
-mira Yama-chan ese tierno oso se parece a ti…-Yamada miro a
donde estaba aquel peluche en aquella tienda.-¿Por qué?.-ladeo la cabeza sin
entender.-porque si duda a primera vista da ternura, y ganas de abrazarlo y no
soltarlo, y cuando lo tenga junto a mi sentiré esa gran calidez y calor que me
da al abrazarlo, además está lindo y tiene una enorme fresa…-Yamada solo sonrió
por lo tierno que podía llegar a ser su novio.
-pero hay algo en que jamás se parecerían…-Yamada miro al
menor.-en el gran y hermoso corazón que tienes, en la tan hermosa personalidad
que llevas y en ese gran amor que me das.-Yamada solo sonrió acariciando la
mejilla del más alto.-Yuto… no deberías acostumbrarte tanto a mi.-
-¿Por qué no?-respondió Yuto haciendo un puchero.-deberías
ver que no soy el único a tu alrededor, ábrele tu corazón a muchas más
personas…-Yuto le pico la frente-¡tonto! Eso nunca, al único que quiero siempre
es a ti, solo necesito a Yama-chan para ser feliz… ¿entendiste?-Yamada solo
bajo la mirada-¿entendiste?-volvió a preguntar Yuto levantando el mentón del
bajito, Yamada le sonrió asistiendo.
Después de visitar otros lugares, y comprar algunas que
otras cosillas entre esas una cámara que Yuto no pudo resistir en comprar,
comenzando a utilizarla desde el comienzo al sacarle fotos al castaño.
Ambos caminaban de regreso platicando de lo bien que se la
habían pasado, bueno en si Yuto era el que más hablaba, Yamada solo asentía o
sonreía a todo lo que el alto le tuviera que decir, pronto estuvieron de nuevo
en casa, Yuto fue el primero en entrar. Yamada poso una débil sonrisa.
Esta será la última noche que pasare en nuestro hogar…
Pensó sintiendo ese horrible nudo que se formaba en su
garganta.
-Yama-chan que haces allí parado… vamos entra-Yuto lo jalo
cerrando la puerta tras de sí.-
-Yuto… quiero…-Yuto lo miro regalándole una sonrisa-si dime
¿qué pasa?-Yamada se acercó a Yuto abrazándolo por la cintura ocultando su
rostro en el pecho del alto.-quiero hacer el amor contigo…-Yuto sintió como sus
mejillas se le tiñeron color rojizas, no es que fuera extraño el hacerlo, ya
muchas veces lo habían hecho, pero siempre era como si fuese la primera vez.
-pero estas seguro… yo no quisiera lastimarte-Yamada poso
sus dedos sobre los labios del menor-quiero que me hagas tuyo, por favor.-Yuto
solo sonrió dando un gentil beso a Yamada, lo tomo de la mano y lo guio a su
habitación.
Pronto sus labios se unieron, besándose lentamente,
saboreando aquel sabor que no querían perder, sus labios encajaban tan
perfectamente que la respiración en esos momentos no hacía falta, el sabor de
aquellos dulces labios quedándose impregnado en su boca. Ryosuke introdujo sus
manos por debajo de la camisa de Yuto, sintiendo su fría piel, aquella piel que
desde la primera vez que la toco había sido su perdición, y era completamente
suya
-Ryosuke… -Yuto se separó un poco, mirándolo a los ojos-.
Estas hermoso…
-No digas eso… –Le murmuro Ryosuke, buscando sus labios de
nuevo-. Solo ámame como nadie…
-Hazme olvidar este
horrible dolor…-
Yuto se sacó la camisa por si solo y la lanzo a algún
extraño rincón de la habitación, Ryosuke observo nuevamente el cuerpo de Yuto,
tentadoramente hermoso, alargo una de sus manos y toco aquel sintió donde
palpitaba fuertemente su corazón, Yuto tomo con suma delicadeza su
mano.-siempre será tuyo…-murmuro besando con suavidad sus labios.-el solo late así
por ti, nunca lo dejes o el también dejara de latir….
-Eres un tonto… -Murmuro Ryosuke-. Sabes que te amo, pero no
me gusta que te aferres tanto a mí…
-no puedo hacer algo de lo cual ya soy adicto… -Yuto capturo
los labios de Ryosuke de nuevo, no quería escuchar nada, quería devorarlo,
quería tenerlo para el… sabía que algo andaba mal en Ryosuke, no entendía
aquellas palabras, pero no quería pensar jamás en que el castaño se alejara de él,
no, no … jamás lo permitiría.
Ryosuke se dejó recostar por Yuto, se abrazó a su cuello,
mientras Yuto lo tomaba por la cintura. Lo pego a su cuerpo sintiendo su piel
bajo el, y su pecho respirando agitadamente. Las caricias de Yuto en su pecho
hacían que se estremecieran tan solo con tocarle, si Yuto su Yuto era el único
capaz de causar esos hermosos efectos en él. En cuestión de segundos, ambos
chicos se encontraban desnudos, acariciándose con lentitud disfrutando de cada
parte de su cuerpo de ambos, deseando jamás olvidarse el uno al otro.
-Yuto… -Murmuro Ryosuke, entre besos-.hazme tuyo…
Ryosuke rodeo con sus piernas el delgado cuerpo de Yuto, ambos
tenían experiencia en aquello, porque solo ambos lo habían experimentado por
primera vez y de allí en adelante solo ambos se había entregado el uno al otro,
Yuto tomo de los costados a Ryosuke y se posiciono correctamente entre sus
piernas, dispuesto a entrar suavemente, aun cuando Ryosuke ya había sido
preparado muchas veces, Yuto siempre seguiría siendo gentil con él, porque así
era el amor que Yuto sabia brindarle.
Aproximo su rostro al de Ryosuke y lo beso tiernamente, al
tiempo que comenzaba a introducirse en el al ritmo de su beso. En cuanto estuvo
dentro, comenzó a sentir la necesidad de moverse, era tan estrechamente
delicioso. Ryosuke se aferró a la espalda de Yuto, tratando de superar aquel
fuerte dolor, pues sabia a la perfección que un infinito placer vendría después
de aquel desgarrante dolor.-Ryo..Ryosuke…- Yuto se quedó inmóvil en el interior
de Ryosuke, podía sentir palpitar su miembro dentro, pero tenía que aguantar a
que el chico se acostumbrara a su intromisión.
Lentamente, Ryosuke comenzó a mover sus caderas, intentando
acostumbrarse a aquel dolor que lo invadía-Muévete…-murmuro con un poco de
dificultad, Yuto solo obedeció comenzando con lentos movimientos, sintiendo ese
placer recorrer su cuerpo entero, esa necesidad de moverse con más rapidez se hacía
presente, pero sabía que Ryosuke aun sentía el dolor. Ryosuke rodeo con sus
piernas el cuerpo de Yuto, haciendo que el chico lo penetrara más profundo
soltando un gemido que le gusto al castaño-
-ahhh Yuto…-gimió Ryosuke al sentir la fuertes embestidas
que Yuto comenzaba a darle, siguió embistiendo a Ryosuke haciendo más fuertes
las estocadas, arrancando pequeños gemidos de placer del chico.
-Mas, Yuto, más fuerte… –Pidió Ryosuke, e inmediatamente
busco los labios de Yuto.-Aaaaahh mmmhm Ryo-Ryosuke –Yuto gemía el nombre del
chico mientras cerraba los ojos, al borde de la locura. Realmente aquel chico
era capaz de volverlo loco con tan solo tocarlo, comenzó a embestirlo con toda
la fuerza que le era posible. Ryosuke se abrazaba del cuello de Yuto, gimiendo
su nombre tras cada embestida. La profundidad de las embestidas comenzaron a
ser más fuertes, sintiendo el clímax cerca- Ryo… yo me voy a mmmhh –Unas
cuantas embestidas más y Yuto se corrió en el interior de Ryosuke con un fuerte
gemido, al unísono de Ryosuke. Sintiendo el orgasmo recorrer su cuerpo
completo, Ryosuke sonrió sintiendo la esencia del menor dentro de, el
nuevamente, era la sensación más hermosa que su cuerpo pudiera sentir.
Yuto se dejó caer a un lado suyo, sintiendo su pecho subir y
bajar, jalo a Ryosuke a su lado abrazándolo con fuerza-Ryosuke… mi
Ryosuke-cerro los ojos sintiéndose realmente agotado-Te amo…-murmuro con suavidad,
el castaño solo sonrió sintiendo como una lagrima se le escapaba—También te amo
Yuto, siempre lo hare…-murmuro acurrucándose en su pecho, dejando que el sueño
los venciera.
Aun cuando ya no esté a
tu lado, seguiré amándote hasta el final…
La mañana llego fría, miro quedando su mirada perdida por un
momento a la ventana.
-está nevando…-murmuro con debilidad, se removió entre las
sabanas mirando a Yuto quien aún seguía dormido, con suma delicadeza acaricio
su mejilla, se acercó despacio dando un corto beso en los labios del más alto.-Te
amo…-murmuro sintiendo como aquellas gotas salinas comenzaron a bajar.
Como me gustaría
quedarme a tu lado siempre… pero no puedo permitir que pases por este dolor…
Con sumo cuidado se levantó sin despertar a Yuto, tomo su
ropa cambiándose con rapidez, colocándose el abrigo que Yuto le había regalado,
salió de la habitación echando un último vistazo a su adormilado novio.
-perdóname…-murmuro cerrando la puerta, poso una amarga
sonrisa tomando una hoja de papel y una pluma, de todo lo que llevaba viviendo
de lo único que nunca se arrepentiría es de haber conocido a Yuto, eso lo agradecería
siempre.
“Por siempre seré tuyo” Dejo aquella hoja encima de la
mesita de centro, se colocó un gorro y salió de aquella casa, dejando atrás al
amor de su vida para siempre, sus pasos se volvieron lentos dejando que
aquellas lagrimas cubrieran su rostro de manera desesperante.
Tomo con sus manos temblorosas aquel aparato y marco un número.
-¿bueno? ¿Yama-chan?-Se escuchó del otro lado de la línea.
-Daiki necesito de tu ayuda…
-¿Qué pasa?-
-Te espero en el parque que queda a una cuadras de mi casa,
por favor no tardes…-
Colgó, sintiendo como veía su mundo derrumbarse en un abrir
y cerrar de ojos, haría sufrir de la peor manera lo que más amaba en el mundo,
pero sería peor si Yuto lo veía morir. Eso era lo mejor para ambos, lo era para
Yuto quien no merecía esa clase de dolor, no a el que se dedicó amarlo y cuidarlo
siempre.
Yuto se despertó sintiendo el frio que se colaba por la
ventana, saco un ligero bostezó buscando con rapidez a Yamada.
-Yama-chan… ¿te estas bañando?-pregunto con voz fuerte sin
moverse de la cama, pero nadie respondió.-Amor!-Dijo Yuto levantándose para
ponerse sus pantalones y su camisa, camino hacia el baño, pero este estaba vacío,
sintió un poco de temor al notar la casa en completo silencio.-Yama-chan!-grito
un poco más fuerte saliendo de la habitación, comenzó a buscarlo por la pequeña
casa. –Quizá salió a comprar algo…-se dijo así mismo tratando de tranquilizarse,
suspiro un poco-pero… debió avisarme!-murmuro con ligero enojo.
Tomo asiento en la sala notando inmediatamente una nota.
-más seguro la dejo para avisarme que saldría.-sonrió un
poco más tranquilo, la tomo y comenzó a leer.
“Para el chico más maravilloso de todo el mundo… Yuto
Nakajima
Las cosas no sucedieron como yo deseaba, pensé que el solo
estar a tu lado me sería suficiente pero a veces la vida es cruel y pone
pruebas que son incapaces de lograr superar, perdón por no cumplir la promesa
de jamás alejarme de tu lado… pero esto es lo mejor, es hora de que veas a
quienes te rodean y dejes de verme solo a mí. Yo me voy… no porque no te amé,
si no para que aprendas a vivir sin mí, rehaz tu vida pero nunca te olvides de mí…
Y si el destino quiere y tú aun me amas después de haber
visto más allá de mí, sé que nos volveremos a encontrar… hasta ese entonces yo seguiré
amándote… Se feliz amor… te amo.
Siempre Tuyo Yamada Ryosuke
Sayonara Amor… “
Sintió su vista tornarse nublosa, sus manos comenzaron a
temblar no creyendo aun lo que acababa de leer, esto tenía que ser una clase de
broma de muy mal gusto, no, no podía ser cierto, Yamada no lo podía dejar así,
no, el no, quien prometió jamás alejarse de él.
Sintió las lágrimas caer, se puso de pie corriendo hacia la
puerta de la entrada.
-Estas mintiendo verdad, ¿Yama-chan? Deja de bromear, esa
clase de bromas no me gustan…-Hablo con la voz a punto de
quebrarse.-Yama-chan!... Yama-chan!-Comenzó a gritar sintiendo esa horrible opresión
en su pecho
Sus lágrimas bajaban de forma desesperante-Yama-chan esta
broma no me gusta, Yama-chan! Basta! Este juego no me gusta!-Gritaba de forma desesperante
por toda la casa.-Yama-chan! Sal de una maldita vez!!-grito a todo pulmón cayendo
frente a la entrada, sin dejar de llorar, comenzando a golpear con fuerza el
piso.-Yama-chan esta broma esta yendo demasiado lejos… tu, tu no me puedes
dejar… tu no…-recargo su espalda en la puerta sin dejar de llorar con desesperación.
-Tu, no me puedes dejar, prometiste estar siempre a mi
lado!, acaso no entiendes que eres lo único que me importa, nadie, nadie más
que tú! Vuelve…por favor… –su voz se quebró sin parar de llorar, dejando que
aquel amargo llanto empapara su pálido rostro.
Yamada no muy a lo lejos presenciaba esta desgarradora escena,
sintiendo como aquellas lagrimas salían llenas de dolor, por ver en ese estado
al hombre que más amaba, sufrir… hizo de sus manos puños queriendo arrepentirse
de todo, pero no podía, o el daño seria mucho peor. Cerró los ojos mirando como
la nieve caía en mayor abundancia.
-perdón… perdóname Yuto, por no ser lo suficiente fuerte
para quedarme a tu lado…-murmuro dándose la vuelta, para comenzar a caminar, no
soportaba ver así a Yuto, su Yuto.
-----
-¿Yama-chan?-Dijo un chico acercándose con rapidez hacia el
menor.
-Daiki… ayúdame, por favor….-pido con la voz apagada,
sintiendo como todo se tornaba oscuro, mirando el sonriente rostro de
Yuto.-Yuto…-murmuro sintiendo como toda fuerza era perdida, escucho un grito
por parte de Daiki, después de aquello todo se volvió oscuro.
-Yama-chan despierta!-Grito Daiki agarrando al menor antes
de que cayera al suelo.
continuara...
Nota: Hola, ;W; No me maten ! .___.Use que quedo todo raro y separe el Yamajima :c pero juro que esto tendra recompensa ;n; hace mucho queria hacer uno asi pero salio bien raro x´D bueno espero os guste, y prometo seguir con los otros fics :3 Sus comentarios son bien recividos <3 Un beso
Me hiciste llorar ;-; tu no puedes separar al YamaJima ;-; y menos con una enfermedad asi TTnTT ame el capitulo y esperare mas de este fic, aunque me haga llorar a mares en cada capitulo hasta el final ;-;
ResponderEliminar;A;
ResponderEliminarLa verdad es que me ha encantado, porque promete mucho dramatismo, y asdafdfad ;A; tengo muchas ganas de seguir leyendo!!! Aunque será duro de seguro...