Capítulo 3: ¿Acaso es
el inicio de un nuevo comienzo?
¿Qué era peor? ¿Ser feliz con la mentira? O ¿ser lastimado
con la verdad?
Su vista comenzó a nublarse, toda fuerza se desvaneció en
aquel instante, no supo más de él, cayendo de rodillas al suelo, soltando todo
aquel llanto que fluía desesperadamente, aquello era mucho más fuerte de lo que
él podía soportar, nadie era capaz de saber lo que por su vida pasaba, nadie sabía
que aquel chico había luchado y sufrido tanto solo por tener el amor de una
persona, solo deseo ser correspondido, quería sentirse amado, pero no por cualquiera, sino por esa persona a la que él
quería.
Nadie era capaz de entender ese dolor, más que él solamente.
La gente pasaba y lo miraba lanzando murmullos de lastima y
tristeza por verlo allí.
Yuto no sabía qué hacer, o pensar, no se había movido de su
lugar… todo fue tan rápido que no sabía cómo reaccionar o como ayudar a su
amigo quien se encontraba a unos pasos de el “destrozado completamente”, se sentía
tan inútil, tan inservible en aquel momento, camino a paso lento hacia el
bajito y se puso a su estatura, no dijo nada solo lo jalo hacia él y lo abrazo
con todas su fuerzas, como si de ello dependiera su vida.
Yamada no dijo nada solo se dejó abrazar y solo siguió
llorando sin pensar aquel momento en el lugar donde se encontraba.
“como un ser humano era capaz de provocar tanto dolor, en un ángel tan hermoso
como Yamada”
Pensó Yuto sin dejar de abrazar al bajito. No supo cuánto
tiempo había pasado desde lo ocurrido pero no se había movido de aquel lugar, y
de aquel débil cuerpo, como pudo lo ayudo a levantarse.
-Yamada…-lo llamo casi silente, su sorpresa fue grande al
notar aquel rosto tan vacío y derrotado, como si un cuerpo sin vida estuviera
junto a él. Se maldijo mentalmente, por haberlo abandonado tanto tiempo.
¿Qué le había ocurrido a su amigo?, ¿en que lo habían convertido?...
Se llenó de rabia, sintiendo su sangre hervir, nadie tenía derecho de causar
ese dolor en ninguna persona y mucho menos en alguien a quien él quería, no
solo eso… él lo amaba.
Su cuerpo seguía caminando, llevando consigo al bajito el
cual no había dicho palabra alguna desde entonces, al igual Yuto no fue capaz
de mencionar nada, sabía perfectamente que no era el momento, quizá después que
todo estuviera más calmado y tranquilo lo haría, pero no ahora.
Sus pasos se detuvieron frente a la puerta de la casa de
Yamada.
-llegamos…-susurro, Yamada se alejó del cuerpo del alto y
saco sus llaves, sin siquiera decirle nada al alto entro, estaba a punto de
cerrar la puerta pero esta fue detenida por el alto, quien miro a Ryosuke a los
ojos.
-no me iré… -su voz fue firme pero sin perder aquella dulzura
y suplica en su voz, Ryosuke no dijo nada solo se giró y se fue directo a su
habitación, Yuto solo suspiro y cerró la puerta tras suyo, tomo su celular y envió
un mensaje a su mama, diciéndole que se quedaría en la casa de un amigo.
-bien veamos… que será bueno para calmarlo.-susurro Yuto,
tratando de pensar algo para que se tranquilizará.-Ya se…-se dirigió a la
cocina a buscar lo necesario para preparar un té, y tal vez hacer una sopa calientita.
“lo malo será si no tiene los ingredientes”, pensó entrando
a la cocina, para comenzar con su cometido.
Mientras tanto Yamada se encontraba sentado en la orilla de
su cama, sus ojos derramaban lágrimas, las cuales caían al vacío, como ahora su
corazón se encontraba. Su voz se escuchó susurrar, escuchando el eco de su
propia voz-
-“Tu mano con la mía
encajaban tan perfectamente, que nunca quería separarme de la tuya, pero
lamentablemente tu no estabas en sincronía con mis sentimientos, no miraste más
allá de mi físico, no te interesaste por mis sentimientos, no te importo que yo
te ofrecía todo, puse el mundo a tus pies, mi vida en tus manos, y solo jugaste
con ellos, pisoteando lo poco que ya quedaba de mí.
Perdí mi orgullo, mi
corazón, mi esperanza, inclusive mi dignidad, me arrodille frente a ti, pidiendo
por tu amor, te rogué las veces que mi mente lo pedía, volví a buscarte miles
de veces aun cuando tú me rechazabas, te ofrecí miles de sueños, miles de
emociones, y tú solo las usaste para elevar tu ego, me tenías en tus manos y de
ello te aprovechaste, no fuiste capaz de sentir ese amor que tanto necesite de
ti, solo te importo el, y tu… porque tu mundo solo gira con base ambos.”
Sus susurro fue casi silente, pero fue logrado escuchar por
Yuto quien se encontraba tras la puerta, su corazón se estrujo sintiendo ese
nudo que se formó en su garganta, no podía creer que su amigo se encontraba tan
mal, se maldijo nuevamente por haberlo dejado con aquel idiota.
¿Qué tanto daño le había ocasionado?...
hasta el punto de verlo completamente destrozado.
Se giró y fue por lo que había puesto en la estufa, lo
sirvió y nuevamente se dirijo hacia el cuarto del mayor, verlo allí tan débil,
tan indefenso, realmente le desgarraba el alma. Se acercó a paso lento, tomando
asiento a un lado suyo.-te traje té caliente, para que te tranquilices, tómalo
veras que te va ayudar bastante-pidió yuto con voz suave, Yamada ni siquiera lo
volteó a ver, su vista estaba completamente perdida en la nada, como si no lo
hubiera escuchado. Estaba en total ausencia.
-Ryosuke…-volvió a llamarlo. Pero siguió igual, Yuto se puso de pie colocándose frente a él, lo
miro buscando su mirada pero fue cruelmente ignorado, lo tomo por ambos hombros
mirándolo fijamente-Ryosuke!-su voz fue firme-mírame!-exigió Yuto, pero Yamada
solo agacho la vista.
El menor lo tomo del mentón, y lo hizo mirarlo. -¿Porque no
me habías dicho nada?-pregunto Yuto con desesperación, sus labios temblaron un
poco al pronunciarlo, Yamada lo miro destrozado, su boca quería hablar pero las
palabras no salían, ese nudo que se formó en su garganta no lo dejo siquiera
pronunciar frase alguna, su cuerpo comenzó a temblar, dejando que sus lágrimas
fluyeran con mucho más fuerza.
-Ryosuke ¿porque… lo permitiste?… ¿porque?-la voz suave del
menor lo hizo debilitarse más, dejando que los brazos de Yuto lo rodearan para
abrazarlo con fuerza-Yo no merezco esto… yo no lo merezco.-su debilitada voz salió,
rompiendo en completo llanto-
-así es no lo mereces, entonces ¿Por qué lo permites?...
¿Por qué permitiste que te engañara?.-Pregunto Yuto aun con ingenuidad aun sin
saber todo lo que Yamada ya había pasado. Yamada no dijo nada solo se aferró más
al pecho del alto.
-no te alejes nunca de mi-su voz fue débil pero
perfectamente escuchada por Yuto, quien solo negó y lo abrazo como si de ello
dependiera su vida -jamás lo volveré hacer, jamás te dejare… -beso su
frente-gracias-la debilidad fue notada al instante.
El tiempo paso lento, no supo en que momento fue que se
había quedado dormido junto a Ryosuke quien dormía profundamente, se podía
escuchar su débil respirar. Sonrió acariciando su cabello, apartando unos
mechones de su frente.
-Ryosuke… mi Ryosuke… juro que esta vez yo seré quien ocupe
tu corazón.-murmuro acercándose a los tentadores labios del mayor.
Sus respiraciones se sentían tan cerca, una de la otra, un
momento que no quería detener, ese mágico instante que había anhelado por
tantos días estaba a punto de cumplirse.-Yuto…-los ojos de Yuto se abrieron de
golpe, mirando los ajenos, quien lo miraba entre sorprendido y nervioso por tener
tan cerca al alto.
Yuto no sabía cómo reaccionar, una parte le decía que no se
detuviera pero la otra, le decía que eso no estaba bien, que esa no era la manera,
tardo segundos en reaccionar, separándose rápidamente.-lo siento.-fue lo único que
dijo.
Yamada no dijo nada solo desvió la mirada hacia el reloj,
fingiendo que no sabía que es lo que estaba pasando. Aunque en realidad, no sabía
exactamente qué es lo que Yuto estaba intentando hacer.
-son las 8:00 de la noche… ya es muy tarde.-
Yuto no dijo nada, solo se enderezo-Deberías de tomar un
baño-Dijo Yuto reincorporándose y saliendo de la habitación estaba muy
avergonzado como para verlo en ese momento.
Yamada se quedó por un momento perdido en sus pensamientos,
reaccionando al fin cuando vio salir a Yuto.-pero que paso…-Murmuro Yamada para
sí, sintiendo como su corazón latía débilmente pero con una velocidad
acelerada.-creo que le hace caso a Yuto, debo tomar un baño-
Tomo una toalla y entró a su baño, tal vez eso lograría
relajarlo, sabía que no lo tranquilizaría por el cómo se encontraba con
respecto a Kei, pero podría calmarlo un poco.
El tiempo transcurrió lento para Yamada, quien se encontraba
sumergido en la tina de su baño, tratando de olvidar lo que le había ocurrido
el día de hoy, porque sabía perfectamente que terminaría perdonando a Kei,
tanto era su amor por el que lo volvería perdonar tantas veces su corazón lo
soportara.
-¿porque la gente buena se enamora de las personas
equivocadas?-
Se preguntó Yamada con debilidad.
-porque aceptamos el amor que creemos merecer-Yamada volteo
mirando al dueño de la voz.-Yuto… ¿por qué estás aquí?-Yuto le mostro la toalla
y su reloj-Disculpa por entrar así, pero ya son las 9:30, has tardado más de 1
hora y media y me preocupe, pensé que te habías quedado dormido, así que por
eso entre-la voz de Yuto se escuchó avergonzada y preocupada.-
Lo siento, no me percate de la hora-Respondió Yamada
sintiéndose avergonzado.-sal de ahí o te resfriaras.-Dicho esto salió para
dejar que Yamada se cambiara.
Momentos después Yamada salió, Yuto lo miro quedándose en competo
shock, pero que rayos le pasaba al
mayor, acaso buscaba provocarlo.
El alto trago saliva mirando al bajito quien solo tenía una
tolla enredada en su cintura mostrando todo su torso, dejando que aquellas gotas
de agua cayeran y resbalaran sobre su piel.
-porque no… t… te has cambiado-tartamudeo un poco, Yamada desvió
la mirada.-porque no lleve ropa, además siempre me cambio en mi cuarto-la voz
de Yamada salió con un poco de molestia y timidez a la vez.
-ya veo-La voz de Yuto salió un poco ronca, no sabía que
pasaba con el pero su instinto lo estaba haciendo hacer cosas que él no
deseaba. Se puso de píe y se acercó hasta donde se encontraba el mayor quien no
se había percatado de la presencia del alto puesto que estaba de espaldas
buscando ropa para cambiarse.
Estaba totalmente distraído hasta que sintió unos largos brazos
rodear su cintura, sintiendo su cuerpo estremecer, se giró rápidamente
topándose con los ojos de Yuto, su rubor se hizo notar instantáneamente.-Yu… Yuto…
¿qué haces?-pregunto Yamada asombrado y nervioso.
Yuto no dijo nada, solo lo fue empujando hasta que los pies
del bajito toparon con la orilla de la cama, solo basto con un pequeño empujón
para que Yamada cayera sobre esta y Yuto sobré el.
-Ryosuke… yo siempre te he…-pero no termino la frase, sin
decir más lo beso, dejando a un Ryosuke en completo shock. No sabía exactamente
lo que estaba ocurriendo en ese momento, sin en cambio esa dulzura lo estaba
envolviendo, esos labios se sentían tan suaves, tan exquisitos, dejándose llevar
por el momento comenzó a corresponder.
Ambos se besaban con lentitud, como si el tiempo se
detuviera solo para ambos, pero como siempre todo tiene que acabar.
-¡Ryosuke que está ocurriendo aquí!-se escuchó una voz, pero
no cualquiera el, la conocía a la perfección, como pudo empujo a Yuto y miro
hacia la puerta encontrando al dueño.-Kei…-su voz fue débil y asustada.
}-¿Cómo pudiste hacerme esto?!!!!!!-Grito con enojo, se acercó
a Yamada, pero antes de que pudiera siquiera hacerle algo Yuto se interpuso y
lo empujo con fuerza-no te atrevas siquiera tocarlo porque te juro que soy capaz
de matarte-La voz de Yuto salió furiosa.-
Yamada no sabía que decir o cómo reaccionar, jamás pensó
estar en una situación así-CALLATE!!!! MALDITO NAKAJIMA!!!!!-lo miro con odio y
rabia a la vez-COMO TE ATREVEZ A METERTE CON LO QUE ME PERTENECE A MI!!!!!-Yamada
se sintió nuevamente herido, como siempre para Inoo solo había sido un objeto
que usaba y desechaba cada vez que quería.
-YAMADA NO ES TUYO, NO ES UN OBJETO QUE TE PERTENECE, EL ES
UN HERMOSO HUMANO! Y NO MERECE ALGUIEN COMO TU!, ERES TAN POCA COSA PARA
ALGUIEN COMO RYOSUKE!!!!!!! ASI QUE LARGATE! Y NUNCA VUELVAS! –Inoo se encendió
mas, y miro a Yamada-aquí el único que decide si me voy o no es Yamada, el me
tiene que dar una explicación!-
-Vete!-se escuchó la voz de Ryosuke-¡Ya lo has visto!,
vete!-le dijo Yuto a Kei, con suma molestia.-
VETE YUTO! POR FAVOR!-el asombro en Yuto fue notable, al
escuchar a Yamada, una sonrisa se formó en los labios de Inoo, la victoria la tenía
ganada, Ryosuke era suyo y haría lo que él quisiera.
Yuto se sintió tan estúpido y decepcionado, sin decir más salió
a toda prisa, Yamada sabía que estaba haciendo mal, pero Yuto no merecía
alguien como él, no valía nada.
-¿Qué tienes que decir
al respecto?-Miro Inoo a Ryosuke esperando por una explicación. Yamada lo miro
fijamente, queriendo matarlo y a la vez abrazarlo.
Continuara…
Pues a veces pasa, siempre esta esa persona que hace de todos lp que le place, al final te crees cada parte de las palabras y salir del contexto es lo complicado y "desenamorarte" es peor, en fin este capítulo me planteo muchas cosas en mente olvidadas haciendome sentir calosfrios y muchas cosas inexplicables...whoa que fuerte! Me encanto! Espero el próximo capitulo con ansias
ResponderEliminar